El limite no es físico, es mental
Posted by Cristina Santiago on
Te ha sucedido alguna
vez que, si alguien estornuda, tu también, si hablan de piojos, te pica la cabeza y si hablan de virus ya te sientes mal? Esto es muy común y también muy real. Es el ejemplo empírico del poder de la mente y la sugestión. Nuestro interior se convierte en el mundo exterior, cuando deseamos algo con ahínco o pensamos en algo (sea bueno o malo), misteriosamente de una forma u otra, llega.
Si subordinamos esta analogía, al poder que tenemos como seres conscientes de poder crear y dominar nuestros pensamientos, deduciríamos que a través de ellos podemos crear la vida de nuestros sueños, controlado lo que pensamos. Puede que suene una tarea muy fácil, pero al ponerla en práctica, los viejos temores, traumas y circunstancias puedes empañar ese control.
La clave para poder dominar eso que pensamos, también está bajo nuestro control y se llama “control de estímulos”. Los estímulos, son aquellas cosas que requieren de nuestra atención como, lo que vemos, escuchamos, sentimos, etc.
Si los estímulos, dilatan nuestros pensamientos, el primer paso es controlar esos estímulos. Mira a tu alrededor e identifica que estímulos están aportando valor a tus pensamientos, que canciones suben o bajan tu ánimo, que personas te llenan de esperanza con sus palabras o solo te drenan con palabras llenas de problemas. Pon atención a quien le regalas tu valioso tiempo que jamás volverá.
Al final del día tus
estímulos te llevaran a pensar y pensar a actuar.
Con amor, Cristina