El Presente Y La Feminidad Cíclica

El Presente Y La Feminidad Cíclica

Vivimos en un mundo tan masculino que resulta imposible que, como mujeres, no nos encontremos atrapadas en el pasado o preocupadas por el futuro, olvidando la importancia de vivir plenamente en el presente. Esto se debe a que el ritmo de vida tan acelerado nos ha alejado de nuestra increíble feminidad sagrada, la cual goza en el fluir, en el recibir sin esfuerzo, en el ser tratadas con delicadeza.  Porque esa es nuestra naturaleza, por muy alejada que estes de ella, son tus raíces.

La poca o inexistente atención plena, puede ser perjudicial para nuestra energía femenina y nuestro desarrollo personal. La experta en liderazgo femenino, Brené Brown, nos recuerda que "el pasado ya pasó y el futuro aún no ha llegado. Todo lo que tenemos es el ahora". Ella enfatiza que cuando nos obsesionamos con el pasado o nos angustiamos por lo que pueda venir, perdemos la oportunidad de conectar con nuestra verdadera esencia y de aprovechar la riqueza del momento presente.

Antes de seguir quiero enfatizar algo muy importante:

La Naturaleza Cíclica

“Partiendo desde el punto de vista de que somos mujeres menstruales y cíclicas, podemos dar rienda y enfatizar la gran diferencia que nos separa del genero masculino, el cual tiene virtudes físicas que en nosotras se manifiestan de otras maneras. En este boom del empoderamiento femenino, se nos enseña, de forma muy poco realista que, aquello que realiza a los hombres y satisface sus necesidades nos hará felices también a nosotras, y cuando no estamos conectadas y no cumplimos estas falsas expectativas, nos sentimos culpables, deprimidas y por ende fuera del presente”

Cuando nos enfocamos en el momento actual, en lugar de perpetuar sobre el pasado o anticipar el futuro, liberamos nuestra energía femenina y nos volvemos más resilientes, creativas y capaces de disfrutar plenamente de la vida. Al vivir en el presente, podemos:

• Cultivar una mayor conciencia y presencia en nuestras relaciones y actividades diarias.
• Desarrollar una mayor aceptación y compasión hacia nosotras mismas y los demás.
• Reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión.
• Aumentar nuestra capacidad de disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
• Conectar más profundamente con nuestra intuición y sabiduría femenina.

Si quieres vivir en tu estado de plenitud, tienes que dejar de vivir en el pasado y angustiarte por el futuro. Eso disipa tu sensualidad, tu feminidad, distorsiona tu intuición y baja tu magnetismo. En su lugar, enfoquémonos en vivir plenamente en el presente, donde se encuentra la verdadera fuente de nuestra naturaleza femenina. Ese es el camino hacia una vida más plena, satisfactoria y con un impacto verdaderamente transformador.

Quiero compartirte como los estoicos practican el “mindfulness” o la atención plena.

1. Aceptar el flujo natural de los eventos sin resistencia ni apego.
2. Enfocar la atención en la tarea o actividad que se está realizando en el momento.
3. Practicar la gratitud por los pequeños placeres y bendiciones del día a día.
4. Cultivar la virtud y la excelencia de carácter en cada acción.
5. Mantener la calma y la ecuanimidad ante las vicisitudes de la vida.

Practica estos 5 hábitos y mientras mas lo hagas, formaran parte de tu vida, transformando tu entero yo y conectándote con tu esencia femenina.

Aprende a vivir enfocada en lo que esta sucediendo. Cuando te lamentas por el pasado o te angustias por el futuro, pierdes la gran oportunidad del regalo presente, el cual es el único momento en el que puedes vivir y experimentar la vida.

Con amor, Cristina.